Y después de tanto tiempo has cambiado, y que bien que estás ahora. Hablando, sin más, pasamos las horas, mirandonos a los ojos sin ver quien pasa a nuestro alrededor, sin pensar en el que dirán. Y que dirán? Si somos dos amigos hablando en una plaza al atardecer. Que hablen, que digan, pero siempre se quedarán con la duda. Pero solo nosotros sabremos que es lo que hay, que es lo que hablamos, en esa plaza al atardecer.
Y ahora soy feliz de tenerte a mi lado, de contar contigo, de que cuentes conmigo, de verte, de reirme, de ser una más en tu vida, o algo más. Quien sabe que pasará, el tiempo pasa y cambia el mundo, y el tiempo que ha pasado me ha llevado a ti. Decir que a partir de ahora siempre será igual es reirse demasiado del mundo en el que vivimos, un mundo de prisas, de carreras contrareloj, pero aun asi el reloj siempre gana, y mientras tu y yo estemos luchando contra las horas, lo nuestro habrá cambiado y tal vez nunca vuelva a ser como antes, tal vez.
Pero quien dice que ese cambio quiera decir final? Tal vez es un principio de algo mucho mejor, y porque no a tu lado. Y es que aunque el mundo nos gane en rapidez podemos disfrutar de un momento y dejar pasar algunos, o intentar estar en todos y no acordarse de ninguno. Tu decides cual es ese momento a disfrutar, a recordar. Espero que en la lista de momentos de tu vida, en alguno este yo, para que algun dia, cuando todo haya cambiado, recuerdes mi nombre, y pienses en esa plaza al atardecer.
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